7. Homeschooling, ¿sí o no?

 

    ¿Has escuchado alguna vez hablar del “homeschooling”, o también conocido como “educar en casa? Esta práctica que se lleva a cabo desde el ámbito familiar está muy instaurada en países como Estados Unidos, o dentro de Europa, en los países escandinavos; en España, sin embargo, todavía no parece que estemos muy al tanto de lo qué es. Pero esto es solo a simple vista porque buceando un poco por Internet es fácil toparse con blogs o bibliografía, como escuchamos el testimonio de una familia en el documental proyectado en clase.

    Pero ¿en qué consiste esto del educar en casa? El homeschooling es una educación fuera del sistema educativo reglado en el que los padres, sobre todo la madre (roles de género) enseña a sus hijos en casa. Las familias creen el sistema educativo no refuerza y educa en los valores que ellos aspiran para sus hijos, y por ello, deciden enseñarles ellos mismos.

    Para los cinéfilos, Captain Fantastic, película dirigida por Matt Ross, habla de este tema, aunque la casa se convierte en un bosque donde un padre, protagonizado por Viggo Mortensen, educa a sus hijos en conocimientos, valores y supervivencia. Los conocimientos aquí no se enseñan a través de libros de textos, sino gracias al contacto directo con la naturaleza y la reflexión sobre lo que viven y leen. La exigencia, la motivación del padre hacia sus hijos se encamina hacia la perfección humana (meta de cualquier proceso educativo). Por tanto, a pesar de las críticas que se le pueden hacer a la película (es una “americanada”, no hay duda), sí que se reflexiona sobre este debate.

Estos padres critican el sistema educativo, al ser un instrumento de adoctrinamiento donde el niño no aprende las herramientas necesarias para formarse como persona. En un primer momento, puede sonar bien, la teoría y la práctica son perfectas, ya que apelan directamente a lo que todos cómo padres querrían para sus hijos. Sin embargo, en cuanto lo escucho, se me viene algo a la cabeza: privilegio.

    
A quien no le gustaría pasar más tiempo con sus hijos y formarles en todo tipo de conocimientos; sin embargo, la misma crítica que los padres hacen al sistema educativo es lo que viven esos mismos padres en su situación laboral: jornadas largas de trabajo, precariedad, sueldos que no llegan a fin de mes… Entonces, ¿cómo sacas las ganas y el dinero para estar con tus hijos todo el rato desde que son pequeños? En esta práctica de educar en casa, son madres presentes todo el rato con formación y motivación para enseñar a sus hijos; espacios amplios, llenos de recursos donde el niño pueda desenvolverse perfectamente.

    Estas oportunidades se podrían tener en algunas casas y podrían funcionar cómo un método alternativo, ya que hay ocasiones donde a pesar de que los niños van a clase, luego son sus padres quienes les tienen que ayudar con las tereas. Por ello, veo razonable esta práctica; no obstante, lo que me chirría en parte es que lo hablan desde una posición de privilegio inconsciente. Como ellos lo pueden hacer, todos lo pueden hacer, y miran con recelo y superioridad moral a quienes no aprenden japonés ni dedican su ocio a leer. En vez de cambiar el sistema, alejo a mis hijos de él y hago lo que me da la gana porque tengo poder y recursos para hacerlo.

    Asimismo, dos de los grandes problemas que plantea este método educativo son: la legislación y la sociabilidad. Por un lado, la desescolarización de un niño o niña en edad de educación obligatoria puede ocasionar grandes problemas, y si bien es cierto la ley puede ser bastante permisiva, los padres se topan con multitud de problemas. Así es, por lo que los padres terminan matriculando a sus hijos en programas online (el documental decía que los niños estaban matriculados en un colegio online en Estados Unidos). Por otro lado, el vivir aislado en tu casa corre un peligro: no tener amigos con quien pasar el tiempo. Sí, se apuntan a extraescolares y a otras actividades de convivencia, pero el ambiente del colegio y del instituto se lo pierden. En este caso, dependerá del niño y cuanta importancia le de a ello, pero a veces está bien salir a comer pipas al banco del parque de tu casa.

    En conclusión, en mi opinión, el homeschooling me parece un método interesante, lleno de ventajas y que busca paliar los defectos del sistema educativo actual. Pero, para mí, si se habla desde el privilegio, no es una práctica que pueda considerarse accesible para todos, y no creo que sean esos los valores que hay que educar a los chavales de hoy en día.